Doy por descontado que para ampliar el aeropuerto no habrá que ahondar en el terreno, lo que me produce un alivio. Que no metan la pala al fondo, no vaya a ser que den con restos arqueológicos. Sería el colmo. Con los problemas que está encontrando el proyecto en superficie, no hacen falta más obstáculos en este duro parto. Lo que se echa en falta es más seriedad en la empresa adjudicataria y/o más rigor en las adjudicaciones.