Que conste que no sé la solución, como no sea la de destinar una cantidad casi desproporcionada de fondos a personal y otros recursos a Asuntos Sociales. Pero es cierto que el esfuerzo que se hace pierde sentido cuando no puede llegar a tiempo. El juez de menores de Granada Emilio Calatayud, el de las sentencias ejemplares, dijo una vez que "la justicia, si es lenta, no es justicia". Pues la ayuda, si tarda, tampoco es ayuda.