Este es el aspecto que presenta el Llano de la Cruz tras su última reforma, realizada bajo el mandato de Carmen Flores, la única mujer que ha ocupado la alcaldía aguilarense. Aunque los cambios son sustanciales (la vegetación cobra mayor protagonismo, se ha variado la solería, el mobiliario urbano y las construcciones del entorno), conserva su función de espacio de reunión de los aguilarenses.