--La Consejería de Empleo ha recibido este año una nueva competencia, la de Políticas Migratorias. ¿Cómo se ha recibido?

--Sin duda alguna, con una gran ilusión, porque estamos convencidos que la integración de las personas inmigrantes, aunque la componen muchas facetas, sin duda alguna la principal es el empleo. El trabajo trae consigo la inserción social y el arraigo de las personas en los territorios. La consecución de un empleo para los inmigrantes supone una ventana y una oportunidad a una vida mejor.

Este cambio ¿qué significa?, que los esfuerzos se van a centrar más en la inserción de las personas inmigrantes, que en los programas de ayudas.

--No, por supuesto que no, las ayudas y los diferentes programas de las distintas consejerías son compatibles, simplemente que nosotros vamos a reforzar las acciones dirigidas a este colectivo buscando como principal objetivo su inserción, porque este es el primer paso fundamental para que esta persona pase a ser ciudadano de derecho. El trabajo es un derecho que además contribuye a favorecer la autonomía personal y la autosuficiencia económica. Un empleo que aporte dignidad es mejor que cualquier acción que privilegie la protección, generadora de dependencia y pasividad. Preservar la mayor autonomía posible es una de las mejores acciones solidarias, siempre.

--¿Cree que con la actual situación de crisis la sociedad ve con malos ojos que otras personas procedentes de fuera de nuestras fronteras vengan a trabajar aquí?

--Supongo que siempre habrá gente que sí, y más en estos momentos, pero hay que tener en cuenta que las personas extranjeras que viajan hasta nuestro país, o región, no vienen buscando beneficencia, sino una oportunidad para demostrar lo que valen, lo que son capaces de hacer. Encontrar un trabajo les da esa oportunidad y supone, al mismo tiempo, el respeto a la dignidad de la persona y el aumento de la autoestima que genera sentirse ser útil, productivo e integrante de la sociedad.

Los trabajadores inmigrantes más vulnerables son aquellos sin autorización de ingreso o de empleo, trabajan y viven al margen de la sociedad, y carecen de la protección que se brinda o se pretende brindar a los trabajadores oficialmente autorizados. El ocuparse de este colectivo es un importante motivo de inquietud no solo para empleadores y trabajadores, sino también para la Junta de Andalucía y la Consejería de Empleo en concreto. Para ello se trabaja desde la administración andaluza en promover actuaciones que generen empleo a través de iniciativas de integración y antidiscriminación.

No hay que olvidar que en la década de los 60 del siglo pasado la inmigración partía de unos países y de unas zonas concretas y ahora las pateras, los trenes o los autobuses parten de otra, son otras caras, otras culturas, pero la desesperación y la necesidad es la misma y el objetivo perseguido universal.

--¿Qué acciones recoge la Consejería de Empleo centradas en este colectivo?

--La Consejeria de Empleo ha tenido desde siempre muy en cuenta a este colectivo, siempre ha sido un grupo prioritario en todos los programas y ayudas que se han puesto en marcha junto con mujeres, discapacitados o parados de larga duración entre otros. En ayudas a las contrataciones, en cursos de formación, en orientación o en intermediación laboral siempre se trabaja con ellos, no solo desde el punto de vista de la integración laboral, sino también de la social. En el tema de la prevención de riesgos laborales se realizan campañas de salud laboral específicas para ellos coincidiendo con las campañas agrícolas.

Además, la Consejería de Empleo ha creado este año un nuevo fondo, el Fondo Autonómico de Inmigración que viene a sumarse a la línea que ya subvenciona dentro del Plan de Cooperación Municipal y al fondo estatal de Apoyo a la Acogida y la Integración de Inmigrantes y al Refuerzo Educativo de los mismos en Andalucía, FAIREA. Este se enmarca en el II Plan Integral para la Inmigración en Andalucía y ha repartido en córdoba más de 115.000 euros. En total con estos tres programas la provincia ha recibido más de 664.000 euros.

--Este reparto de fondos va destinado en la mayoría de los casos a los ayuntamientos. ¿Que supone este reparto para las entidades locales?

--Este dinero supone impulsar las políticas en materia de integración de la inmigración, sobre todo en aquellas localidades con mayor presencia de población extranjera. Con este reparto de fondos se quiere reforzar la cooperación de las administraciones nacional y autonómica con las corporaciones locales, ya que el tema de la inmigración necesita de la colaboración de todas las administraciones públicas y de los agentes sociales, especialmente de las entidades más cercanas al ciudadano como son los ayuntamientos.

--¿Con qué criterios se han otorgado estos premios?

--Los que han contribuido a fomentar la interculturalidad y el respeto a la diversidad cultural y étnica, a favorecer el arraigo, la inserción y la promoción social de emigrantes e inmigrantes.

--¿Cuáles han sido las entidades premiadas?

--Han sido 7, repartidas en cuatro categorías. La primera "Acción Solidaria" ha premiado la labor de Cruz Roja Baena y Baena Solidaria, asociaciones que ponen a disposición del inmigrante un albergue, actividades y programas de orientación. La segunda categoría, "Trabajo en Red", es para la Asociación de Voluntarios de Acción Social (AVAS) de Puente Genil, Córdoba Acoge y la Asociación Pro--Inmigrantes de Córdoba (APIC). La tercera, "Iniciativa Municipal Solidaria", reconoce la labor del ayuntamiento de Priego de Córdoba. Por último, el de "Empresa Solidaria" ha sido a Ineprodes, dedicada a la ayuda a domicilio.

--¿Cree que el fenómeno de la migración podrá frenarse?

--Vivimos en un mundo globalizado. La necesidad que empuja a millones de seres humanos a buscar fuera de su país de origen un destino mejor, resulta ya imparable. Mientras el modelo económico a nivel mundial no evolucione hacia otro de carácter social y solidario, nada hace prever que este cambio se vaya a producir en el corto plazo, continuarán las migraciones masivas de los ciudadanos más desfavorecidos hacia los países que gozan de mayor estabilidad y ofrecen perspectivas de una vida mejor.