Con el paso del tiempo, el fenómeno urbanístico también ha llegado al Aulagar, que ve cómo su población está creciendo. La construcción de viviendas han unido la zona con el núcleo. Las palmeras siguen siendo testigos del paso de los vecinos, aunque ya la circulación esquiva su recorrido a través de la variante. Como adorno, recientemente ha recibido una de las esculturas realizadas en el Simposio Internacional.