La Caja Rural de Córdoba ha celebrado en el parador de La Arruzafa su cuarta Convención de Mandos, a la que asistieron más de 150 directivos de la provincia. Bajo el lema Una gran caja , los asistentes reflexionaron sobre la situación actual, tomaron conciencia sobre las oportunidades de negocio y definieron las ideas clave para el próximo ejercicio.

Los ponentes fueron el interventor general, Alfonso Mejías, que analizó la situación de la caja; Rafael Orti, socio de la auditora Deloitte, que transmitió las claves para salir de la situación económica y los nuevos retos de la banca, y el director general de la caja, Antonio Roldán, que defendió la estrategia comercial --diversificación y apertura a todos los campos económicos-- como eje principal de la realidad actual de la Caja Rural, en la que la red es clave para lograr los objetivos, y felicitó a los asistentes por el buen trabajo realizado.

Clausuró la cita el presidente de Caja Rural, Manuel Enríquez, que destacó la respuesta institucional adquirida con la sociedad cordobesa como forma de revertir los beneficios que la entidad obtenga. Para ello anunció la puesta en marcha de la Fundación Caja Rural de Córdoba, que tendrá entre sus objetivos la difusión y promoción de actividades culturales y sociales.