La Intervención municipal comprobará en esta tarea de fiscalización si las distintas sociedades públicas disponen de una normativa interna en relación a la forma en que se materializan los pagos, las personas responsables de ejecutarlos, el circuito de firmas y todo lo relacionado en la gestión de la tesorería. "Todo ello con el objeto de realizar posteriormente recomendaciones para que esto se lleve a cabo y, en un momento posterior, realizar pruebas de cumplimiento de estas materias", señala la interventora, Paloma Pardo, en su informe.

Para realizar este trabajo de control financiero de las empresas municipales, la interventora señala que debería contar con personal técnico cualificado que apoyara a este servicios. A este respecto, indica la responsable de fiscalizar las cuentas municipales que "si bien el organigrama que actualmente existe en el Ayuntamiento recoge un departamento de control financiero y auditoría, éste aún no ha sido dotado de personal a pesar de las solicitudes que por parte de esta Intervención se vienen realizando respecto a la provisión de las correspondientes plazas y la creación del puesto de jefatura de dicho departamento" de control financiero.