La provincia de Córdoba cuenta con un total de 11.281 pacientes anticoagulados, una cifra que crece entre el 10 y el 20 por ciento al año debido, principalmente, al envejecimiento de la población y al aumento de indicaciones como la fibrilación auricular.

Así lo ha puesto de manifiesto en un comunicado el Colegio de Médicos de Córdoba con motivo del Día Internacional del Paciente Anticoagulado que se celebra hoy y que contempla la puesta en marcha de mesa taller para abordar la situación actual de las personas que sufren esta patología.

Este taller, organizado junto con la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria, la Sociedad Andaluza de Cardiología y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, se celebrará de modo casi simultáneo en las distintas provincias de Andalucía.

En Córdoba intervienen en la mesa el doctor Enrique Martín Rioboó, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y el doctor Martín Ruiz Ortiz, especialista en Cardiología del Hospital Universitario Reina Sofía.

La capital cordobesa cuenta con 4.195 personas que en la actualidad están en tratamiento con Sintrom, el anticoagulante oral más usado en España ya que es un utilizado por el 99 por ciento de los pacientes.

Rioboó ha explicado que entre "las principales dificultades" para el tratamiento con Sintrom destacan los controles periódicos, que implica extracciones frecuentes, el riesgo de hemorragia, las interacciones con múltiples medicamentos o los efectos secundarios.

Ha añadido que la fibrilación auricular (FA) es la causa de prescripción más frecuente de este anticoagulante, ya que su prevalencia es elevada, mientras que se calcula que un 2 por ciento de la población general tiene FA.

Según un estudio andaluz realizado por el doctor Rioboó y sus colaboradores, un 5 por ciento de los pacientes hipertensos de Andalucía mayores de 35 años tenía FA y en ellos la presencia de enfermedades cardiovasculares era "significativamente más frecuente que en el resto de los pacientes".