El portavoz municipal del PSOE, Rafael Blanco, reconoció ayer que el gobierno municipal no le informó, ni antes ni después, de la reunión que el alcalde, Andrés Ocaña; el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Francisco Tejada, y el delegado de Hacienda, Alfonso Igualada, mantuvieron el pasado lunes con el empresario Rafael Gómez para cerrar un solución al pago de las multas coercitivas por construir sin licencia en la Carrera del Caballo.

Blanco aseguró que desconocía la existencia de ese encuentro y la presencia el lunes de Gómez en el Ayuntamiento, aunque matizó que "lo más lógico hubiera sido que se me informara". El primer teniente de alcalde y socio del gobierno municipal rechazó valorar el contenido de ese encuentro, y dijo que no lo haría hasta tanto se le facilite información al respecto, pero añadió que si todo se desarrolla dentro de la legalidad "no vamos a tener ningún problema".

Tras manifestar que no se sentía molesto por la situación y que ésta no va a repercutir negativamente en las relaciones de ambos socios, dijo que "cuando hay temas de relevancia para la ciudad, parece lógico que los socios de gobierno hablen".

Por su parte, el concejal del PP José María Bellido calificó la reunión de Gómez en el Ayuntamiento de "sainete" que "no ayuda a la imagen de la ciudad". Para Bellido, el tiempo de Ocaña lo ocupan "asuntos del pasado y no proyectos de futuro" y manifestó su sorpresa por la reunión, ya que el PP "ni la conocía ni ha sido informado del contenido".