Todo santo que la Iglesia canoniza, a su casa viene en esta parroquia", decía ayer un entusiasmado Antonio Evans, párroco de la iglesia de San Nicolás de la Villa, para la que el Obispado y la prelatura del Opus Dei han ultimado una ceremonia, que tendrá lugar el próximo viernes, de entronización de una reliquia de san Josemaría Escrivá de Balaguer. El acto estará encabezado por el sucesor del santo al frente del Opus Dei, el obispo prelado Javier Echevarría, junto con el arzobispo de Sevilla y administrador apostólico de Córdoba, Juan José Asenjo.

La reliquia en cuestión (una pequeña pieza ósea) quedará integrada dentro de un relicario (una obra de plata del orfebre cordobés Damián de Castro recuperada para el culto) y, a su vez, en un pequeño retablo con un óleo de san Josemaría en actitud orante del pintor Ignacio Valdés.

El conjunto se instalará entre los retablos existentes dedicados a san José y san Francisco. El óleo, además, contine una leyenda que explica la relación del santo con la ciudad de Córdoba y, particularmente, con la iglesia de San Nicolás, el primer templo cordobés donde rezó, el 19 de abril de 1938, en el primero de los cinco viajes pastorales que efectuó a Córdoba hasta su última visita, el 4 de octubre de 1968. Fuentes de la prelatura recuerdan que san Josemaría, en aquella primera estancia en Córdoba, puso bajo la intercesión de San Nicolás la labor pastoral que venía a realizar en la ciudad, circunstancia que justifica la elección de esta iglesia fernandina para albergar la reliquia del fundador del Opus Dei.

Según informó ayer el párroco Antonio Evans, la reliquia de san Josemaría, sin embargo, no será la única que exista en este templo cordobés. Además de las que contiene el altar (algo que forma parte del propio ritual de consagración del templo), San Nicolás de la Villa también alberga reliquias de mártires cristianos y del santo al que está dedicado el templo: Nicolás de Bari (san Nicolás de Myra en Oriente y, para los centroeuropeos, el que lleva los regalos navideños a los niños), el santo del siglo IV patrono de las parejas que buscan un buen matrimonio y protector de familias con problemas económicos.