La plaza de Capuchinos, la postal más representativa de la ciudad con el Cristo de los Faroles, volverá a estar hoy cerrada al tráfico. La polémica creada por el desvío a través de la plaza de los coches provenientes de Alfonso XIII, debido a una intervención en la calle Conde de Torres Cabrera, ha llevado al Consistorio a modificar el plan de Tráfico alternativo que comenzó a ejecutarse el pasado martes y que, en principio, iba a mantener al recinto histórico con circulación rodada durante un periodo de un mes.

Según informó anoche el concejal de Seguridad y Tráfico, José Joaquín Cuadra, ayer mismo se tomaron medidas para paliar el aumento del tráfico detectado en la plaza el martes colocando carteles para ir restringiendo el tránsito solo a vehículos de residentes y autorizados. Además, informa el edil, agentes de la Policía Local fueron informando ayer a los conductores del nuevo cambio de circulación, que hoy se cumplirá estrictamente. Para ello, se cambiará el sentido de circulación en la calle Domingo Muñoz, con lo que el tráfico proveniente del tramo superior de Alfonso XIII podrá salir hacia la plaza de Colón a través de la recién reabierta calle Osario.

La medida, eso sí, obligará a los residentes y propietarios de cocheras del entorno de Alfonso XIII a dar un amplio rodeo para salir de esta zona, reconoció ayer el concejal de Seguridad y Tráfico. También se complicará dejar y recoger en coche a escolares del colegio de la Divina Pastora.

MAS TRAFICO DEL PREVISTO Según informa José Joaquín Cuadra, la densidad del tráfico detectada el martes, día en que se implantó el plan alternativo inicial, fue mucho mayor de lo esperado, ya que la plaza de Capuchinos en las últimas semanas se encontraba abierta en la práctica al paso de residentes en la zona y apenas se contabilizaba a lo largo de la jornada el tránsito de 180 vehículos. El tráfico, sin embargo, se desbordó ese día, casi tanto como las protestas de colectivos y particulares a título personal, con residentes, viandantes y turistas que mostraron su asombro por la medida tomada por el Ayuntamiento y manifestaron su temor a que el paso de vehículos a lo largo del mes de obras en Torres Cabrera acabara dañando la plaza.