La misión última: unir a cerca de mil millones de cristianos desperdigados en 300 confesiones distintas. Este es el ambicioso horizonte final del ecumenismo para 1.500 millones de cristianos y el trabajo de los 36 expertos representantes de diversas iglesias que desde ayer debaten en Córdoba, en la casa de espiritualidad San Antonio. Se trata de la sesión plenaria del Grupo Mixto de Trabajo (GMT) entre la Iglesia Católica y el Consejo Mundial de Iglesias, un órgano fundado en 1965, tras el concilio Vaticano II, y que hasta el próximo lunes debatirá en Córdoba aspectos cruciales del ecumenismo, entre ellos el papel de los jóvenes en las iglesias cristianas, la situación de crisis económica mundial o el efecto de las migraciones en la sociedad y la actitud que las iglesias, desde este enfoque ecuménico, deben de mantener al respecto.

Según explicó ayer el religioso colombiano Juan Usma Gómez (del Consejo de la Unidad de los Cristianos, en el Vaticano), las maratonianas sesiones (hay cuatro diarias a partir de las 8.30 horas, salvo el jueves y el domingo) están copresididas por el metropolita Nifón de Targoviste, del Patriarcado de Rumanía, y Diarmuid Martín, arzobispo de Dublín. La cita en Córdoba, además, recopila los documentos y el trabajo al encontrarse el GMT en mitad del periodo de siete años que se fijó esta institución como periodo para desarrollar el programa marcado en el 2006.

ARZOBISPO FARREL Entre los asistentes al encuentro, que cuenta con representantes de las iglesias cristianas católica, así como de ortodoxas, reformadas y pentecostales, se encuentra también el arzobispo Brian Farrel, secretario del Pontificio consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos de la Santa Sede. Al respecto, Farrel recordó ayer a la prensa que "la migración significa un problema grave para el mundo", un fenómeno "que hay que estudiar desde muy distintos puntos, no solo desde el de la religión, sino también desde el aspecto humanitario, político, social y económico".

Las intensas jornadas de debates y puestas en común darán un respiro mañana, a partir del mediodía, a los componentes del GMT, ya que está previsto que los asistentes al encuentro serán recibidos por el administrador apostólico de Córdoba y arzobispo coadjutor de Sevilla, Juan José Asenjo, y por el alcalde, Andrés Ocaña. El domingo, serán la Mezquita-Catedral y el templo Evangélico Bautista de Córdoba los escenarios de sendas funciones religiosas en la que los fieles de diferentes confesiones cristianas están invitados a compartir la oración.