El hecho de que hayan aparecido restos arqueológicos en Alfonso XIII nada más empezar las obras ha sido una sorpresa, pero previsible. El Servicio de Arqueología de Urbanismo lo tenía en su mente. Es más, antes de que empezaran los trabajos, el organismo municipal ya advirtió de "la posible aparición de restos superficiales" que podrían condicionar algunas de las soluciones contempladas en su proyecto, aunque se refería más bien a contenedores soterrados, alcorques o imbornales. El propio Dobladez también lo veía "previsible". Y es que el trazado de la Vía Augusta se intuía pero faltaban testimonios que lo concretaran y que ahora pueden ser fundamentales. Hay quien la dibuja entre las puertas de Plasencia y de Hierro --plaza de San Salvador--, pasando por San Lorenzo, San Andrés y San Pablo. Otros, de Puerta Gallegos a Puerta de Hierro.