Las movilizaciones previstas para hoy y el 13 de agosto por los sindicatos con representación en el Centro Penitenciario de Córdoba han quedado aplazadas para el próximo septiembre "para favorecer la unidad de acción", según anunció ayer el delegado de Prisiones de CSI-F Córdoba, César Torres. Tanto este sindicato como CCOO y Acaip han acordado posponer las protestas después del verano "para ir todos unidos y hacer más presión" sobre unas reivindicaciones que "se mantienen" en todos sus términos, explicó Torres.

Los sindicatos que, en lo general, se manifiestan en contra de la política penitenciaria de la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, protestan más en concreto por la masificación de las cárceles y reclaman un aumento de plantilla. En el caso de Córdoba, el delegado de Prisiones de CSI-F aseguró ayer que el Centro Penitenciario de Alcolea "tiene el doble de presos que cuando se inauguró y unos 50 funcionarios menos que entonces". Según Torres, en la cárcel cordobesa, con una capacidad para albergar a 1.008 presos, hay en la actualidad más de 1.900 presos, y en ella trabajan unos 500 funcionarios, de los que solo 200 están destinados a vigilancia y custodia.

Para CSI-F, "la política de dejar sin personal a la prisión está poniendo en grave riesgo la vida de los trabajadores" del centro, además de que "las cargas de trabajo se multiplican y los controles sobre los internos también".

En la movilización celebrada el pasado día 9, el secretario general del Sindicato Provincial de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Luis Mena, afirmó que "hay un retroceso en la negociación colectiva y en las condiciones de trabajo de más 500 empleados públicos en la prisión cordobesa". Además, apuntó que existen deficiencias de personal en el Centro Penitenciario de Alcolea, lo que convierte en "inasumibles las cargas de trabajo, pudiendo ser causa de incidentes penitenciarios".