Con mucha paciencia y resignación deben enfrentarse vecinos y comerciantes al año que durarán las obras de la calle Alfonso XIII, que consideran necesarias porque darán una mejor imagen a esta calle comercial del centro y a la plaza de Capuchinas. No obstante, reclaman al Ayuntamiento celeridad para terminarlas cuanto antes.
El presidente del consejo de distrito del centro, Pedro Antúnez, asegura que "la reforma es necesaria y no hay más remedio que hacerla", sobre todo en el entorno del IES Maimónides "para aumentar la seguridad", aunque demanda a medio plazo un tipo de autobús más reducido para circular por el centro, donde defiende una semipeatonalización. Sería un transporte a mitad de camino entre un microbús y un vehículo de Aucorsa, que funciona en otras ciudades.
En cambio, el presidente de Centro Córdoba, Manuel Blasco, denuncia la desinformación existente, así como el "descontrol" e "inseguridad" en la mayoría de las obras del centro. También lamenta "la descoordinación" que hay. En cuanto al tráfico, no detectó problemas ayer, aunque lo achacó al descenso de vehículos registrado desde hace días por culpa de otras obras ajenas a las de Alfonso XIII, que han provocado "tal caos que la gente prefiere no ir al centro". Por eso piensa que para ver la repercusión del tráfico "habrá que esperar que se ponga en funcionamiento la nueva pilona", a la que se opone. Blasco no se quita de la cabeza los perjuicios de otras obras, como las de Cruz Conde, que han hecho "que desciendan las ventas un 70% en rebajas".
Agustín Serrano, de Tapicerías Madrid, critica la "duración excesiva" de las obras de Alfonso XIII, "que serán un trastorno y seguro que se alargarán", y también se muestra contrario a la pilona, "que entorpecerá más el acceso al centro". Asunción Nieto, de Témola, señala resignada que entiende que se hagan "pero nos van a fastidiar". El no pasar tráfico también supone, a su juicio, "que no se vende igual". Agueda Calero, de Imagen, alaba el proyecto, pero exige que "no se eternice".
Esta obra ha propiciado la creación de una asociación que reclama "buenos accesos a los comercios y que dejen pasar al peatón lo más dignamente posible", además de "rapidez y seguridad", según explica uno de sus miembros, de Jamones Calixto. Precisamente esa fue una de las cuestiones que estuvo comprobando ayer la delegada de Presidencia, Rosa Candelario, "que las entradas sean dignas". Otro tema que tendrá que supervisar es establecer la zona de evacuación del IES Maimónides por María Cristina. En este sentido, asegura que la intención del Ayuntamiento es que cuando empiece el curso, "en septiembre, el corte del primer tramo de Alfonso XIII haya pasado". Candelario señala que se trabajará para que las obras acaben "antes de Semana Santa".
Respecto al tráfico, un taxista, Alfonso Lara, se quejó de la mayor afluencia que detectó en Ronda de los Tejares, Colón, Ollerías y Marrubial "porque los conductores han evitado entrar al centro". Un vecino de San Andrés, Rafael Ortiz, aseguró que notó mayor presencia de vehículos por su barrio al estar bajada la pilona de San Pablo. Una conductora que pasa diariamente por Claudio Marcelo en hora punta, Paqui Alba, indicó con contundencia que no percibió "ni más tráfico ni más colas". En cambio, las obras y los cambios de tráfico traían de cabeza a un repartidor, Enrique Donoso. "No veas como estoy", dijo sin ni siquiera detenerse.
