La industria joyera produce unas 20 toneladas anuales de cianuro, que se utiliza en la recuperación de metales preciosos. Se trata de un residuo tóxico y difícil de eliminar. Por este motivo, según informó ayer Andalucía Investiga en un comunicado, el grupo de Metabolismo Microbiano del departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la UCO, dirigido por el profesor Francisco Castillo, ha diseñado y patentado un reactor biológico para eliminar el cianuro a partir de la bacteria Pseudomonas pseudoalcaligenes .

Su trabajo ha sido calificado como proyecto de excelencia por la Consejería de Innovación y, además, recibe el apoyo de la empresa cordobesa Gemasur, que trata los residuos de joyería y se ha encargado de suministrarlos a los científicos.

Ahora, el grupo de investigación, en colaboración con la Universidad de Extremadura, trabaja en perfeccionar este biorreactor para lograr "la sistematización del proceso de degradación del cianuro y para facilitar su posterior uso industrial", sostiene Castillo. El reactor opera ahora en condiciones discontinuas, pero se espera en un futuro próximo que lo haga de forma continua.