Los máximos dirigentes de Unicaja y Cajasur han acordado iniciar el proceso de fusión entre ambas entidades, que se sumaría a la operación iniciada hace una semana entre la caja malagueña y Caja de Jaén. El principio de acuerdo se ha adoptado en una reunión iniciada al mediodía de hoy en el restaurante Oriza, en Sevilla, donde han participado el presidente de Unicaja, Braulio Medel, el de Cajasur, Santiago Gómez Sierra, y personal de confianza de ambos.

En la reunión se han abordado una serie de condiciones previas que pone Cajasur. El primer requisito pasaría por que se garantice la continuidad de sus empleados en la caja resultante de la fusión. La caja cordobesa pone como otra de sus condiciones que Córdoba no pierda el gran respaldo financiero que para su actividad productiva supone ahora la acción de Cajasur ni la determinación en la Obra Social y Cultural en la provincia. La tercera condición pasa por la llamada "singularidad" de Cajasur, por lo que la entidad cordobesa insiste en que debe tenerse muy en cuenta el papel de la Iglesia como entidad fundadora. Esto significa que la Iglesia quiere conservar lo que en su opinión le corresponde, es decir, mantener como propio determinado patrimonio, que no pasaría a formar parte del patrimonio común de la nueva caja. Eso implicaría mantener un determinado grado de representación para el Cabildo en los órganos de gobierno y control de la entidad resultante de la fusión a tres cajas.