Son rostros anónimos pero sobradamente conocidos por las fotografías que inmortalizan los patios. Confían ciegamente en el fruto del trabajo que vienen desarrollando durante años y que solo les reporta la satisfacción de la admiración que provoca entre los visitantes. Por eso, no dudan de las posibilidades que tiene Córdoba en Mallorca. Los verdaderos protagonistas de la jornada vivieron el día de ayer como otro más, sumidos en la rutina de los patios.

Mientras Carmen Alvarez riega su porción de plantas en Marroquíes, 6, Josefa Carbento, descansa en una sombra del patio de la buganvilla que enamora a los visitantes. Allí hay una veintena de viviendas, compartidas por siete familias y varios talleres. "No tenemos suficiente ayuda", lamenta mientras enumera la lista interminable de tareas que requieren estos recintos.

En otro patio, el de la calle Trueque, 4, estaba José Durán, el único morador que queda allí, luchando en una batalla eterna, ya que "la mitad de las plantas se estropean todos los años". Las hojas secas predominan ahora en este recinto que dentro de unos meses lucirá como si nada, gracias al mimo que necesitan las plantas en cada momento. Y ese es uno de los inconvenientes que ve el dueño del restaurante Don Luis, en San Basilio, para abrir los patios todo el año, ya que "las flores tienen su momento". No obstante, no ve mal que se seleccionen algunos y "que los políticos se mojen más y los mantengan".

El reconocimiento también genera recelo. Meritxell Valle, de Martín de Roa, 2, teme que la declaración "suponga más trabajo, más destrozos, y solo beneficie a bares y hoteles".

Antonia Jiménez forma parte de una de las seis familias que residen en Martín de Roa, 9. Mientras friega el suelo no para de enumerar gastos. Agua, cal, pintura y un largo etcétera que el dinero del concurso apenas cubre. Por ello, pide más implicación institucional y propone crear escuelas taller "que preparen a los niños para cuidar los patios", que mueren un poquito cuando desaparece la persona que se ha desvivido por ellos.