El Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) está desarrollando diez proyectos de eficiencia hídrica con los que mitigar los efectos del cambio climático, entre los que se encuentra un sistema de riego automático que optimiza la gestión del agua por control remoto.

Así lo ha indicado en declaraciones a los periodistas el presidente del Ifapa, Javier de las Nieves, quien ha estado hoy en la Jornada de Presentación de las Actividades de Investigación y Transferencia Relacionadas con el Riego celebradas en Córdoba, donde se han abordado las técnicas de agricultura desde el punto de vista del cambio climático.

En ese sentido, De las Nieves ha explicado que varios centros están desarrollando diez proyectos en colaboración con empresas del sector con los que pretenden optimizar al máximo el uso del agua, conseguir la mejora en la calidad de este recurso y reducir el aporte de mano de obra.

Uno de estos proyectos consiste en hacer un seguimiento de la gestión por control remoto, lo que se lleva a cabo a través de sensores, con los que es posible programar las horas de riego o conocer las cantidades de agua o productos necesarios para mejorar las condiciones de riego o la calidad.

Según el presidente del Ifapa, a finales de este siglo se producirá un incremento de 5 grados en la temperatura y una disminución del 7 por ciento en las precipitaciones, lo que afectará a los cultivos y a la producción agrícola, por lo que es necesario mitigar ese efecto a través de "la promoción de buenos usos y de la preparación ante las posibles dificultades".

No obstante, De las Nieves ha afirmado que la agricultura andaluza está "bastante preparada", aunque es preciso mejorar algunos aspectos, ya que hay zonas donde se hace un uso muy eficiente de los recursos hídricos y otras en las que, por tradición o por la gran cantidad de agua disponible, el sector no se ha preocupado de optimizar este recurso.

El coordinador de las jornadas, José Luis Muriel, ha señalado que la importancia de estos proyectos está en que muchos de ellos se desarrollan conjuntamente con empresas del sector del regadío, lo que demuestra el interés del sector.

En ese sentido, ha comentado que la sensibilidad hacia el uso eficiente del riego debería ser un punto de atención social que movilice de alguna manera a las empresas, aunque la colaboración es cada vez más importante.