La Santa Sede puede tardar desde unos pocos meses hasta cerca de un año en nombrar los arzobispos y obispos de las archidiócesis y diócesis vacantes en la actualidad en España, que son las de Córdoba, Cartagena, Oviedo y Valladolid. El administrador diocesano de la Archidiócesis de Valladolid, Félix López, comentó ayer que la media para cubrir estas vacantes es de seis meses, aunque se puede tardar "desde solo cinco meses a un año". Actualmente, están vacantes las archidiócesis de Oviedo y de Valladolid y las diócesis de Córdoba y de Cartagena.

Félix López explicó que es "impredecible" el tiempo que puede estar vacante una diócesis, ya que depende de un proceso que puede durar varios meses e incluso hasta un año. El proceso empieza con las consultas por la Nunciatura Apostólica en España para designar una terna de candidatos, que en el caso de Valladolid ya está nombrada, aunque "es secreto pontificio".

La Congregación de Obispos en el Vaticano debe decidir después al elegido y posteriormente nombrarlo el Papa. López advierte de que si se produce un relevo en la Nunciatura, ocupada por Manuel Monteiro de Castro, se podrían retrasar las designaciones en las diócesis.