La experiencia con Caja Castilla-La Mancha ha sido amarga para el poderoso gestor de la entidad más grande y sólida de Andalucía. Su eficacia le avala, es figura de prestigio y, aunque todo da a entender que su aspiración es la fusión con Cajasur, será prudente hasta que esté seguro. Hace 15 años se frustró en Córdoba su intento de fusión con la extinta Caja Provincial.