Más de un centenar de personas se concentraron ayer ante el Ayuntamiento para mostrar su repulsa contra el atentado que le costó la vida al inspector de policía Eduardo Puelles en Arrigorriaga (Vizcaya). El acto, que duró cinco minutos, contó con la asistencia de los representantes de las distintas administraciones, de partidos políticos, miembros de la Asociación Víctimas del Terrorismo en Córdoba y numerosos ciudadanos.

El alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña, trasladó a la familia su pesar y solidaridad tras el asesinado de ETA. "Hay que sumar esfuerzos para que desaparezca esta lacra", dijo. Ocaña animó a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para que continúen en el esfuerzo para "acabar definitivamente con esta pesadilla". Por su parte, la delegada del Gobierno de la Junta en Córdoba, Isabel Ambrosio, expresó su "rotunda condena" al asesinato de la banda terrorista y el respaldo y solidaridad a la familia de Eduardo Puelles. "La voz tiene que ganar a la violencia", afirmó Ambrosio. El portavoz municipal del PP, José Antonio Nieto, reivindicó la firmeza de todos los grupos políticos para luchar contra el "yugo" del terrorismo.