Fue una total puesta en escena. El alcalde, Andrés Ocaña, y los portavoces municipales de IU y PSOE, Francisco Tejada y Rafael Blanco, respectivamente, se presentaron ayer ante los periodistas rodeados de todos los concejales y delegados de ambos grupos (excepto Ana Morales) para hacer un balance de los dos últimos años de gestión del equipo de gobierno. De esta manera, Ocaña y Blanco quisieron escenificar el periodo de tranquilidad y estabilidad por el que atraviesa el gobierno local en esta nueva etapa, tras la salida de Rosa Aguilar de la Alcaldía, y para reiterar que el pacto suscrito por ambas fuerzas políticas tras las elecciones municipales del 2007 "goza de buena salud".

"Cohesión, solidez y estabilidad" fueron las expresiones más utilizadas por los tres para definir cómo se encuentra el ejecutivo. En este sentido, el regidor local resaltó que "la cohesión ha derivado en estabilidad", lo que, en su opinión, posibilita el desarrollo de unas políticas basadas en el diálogo y la participación. Políticas que, además, se han visto influenciadas por la crisis económica, que "ha obligado" al equipo de gobierno a cambiar de estrategia para poder desarrollar los proyectos de ciudad, que ahora se afrontan con financiación pública, situación que ha estado "condicionada por una falta de colaboración con la otra parte de la Corporación", dijo el alcalde en referencia al PP.

Ocaña habló de la proyección exterior que ha tomado Córdoba con sus proyectos culturales, y destacó los grandes pasos que se han dado para hacer realidad el aeropuerto, los avances para encontrar financiación para el centro de congresos. Y de cara al futuro, se propuso acometer las obras de El Arcángel, dar una solución al recinto ferial, a la creación de empleo y al desarrollo económico y a la puesta en carga de más suelo industrial.