¿Cómo compraron esos suelos los propietarios que ahora reclaman de AENA precios de mercado en lugar de los de expropiación? ¿Los adquirieron más caros, con voluntad de edificar, o son propiedades antiguas que pierden ahora cualquier posible rentabilidad? ¿Se prima a los osados que siguieron adelante con sus construcciones a pesar de saber que no eran legales o se actúa según la ley? No es fácil discernir, pues habrá múltiples situaciones, si en este caso se está actuando con equidad.