NACIO EN PORT ALBERNI, 1947

PROFESION ABOGADA, EJERCIO LA CARRERA DURANTE DOS AÑOS.

TRAYECTORIA POLITICA EX PRIMERA MINISTRA DE CANADA, FUE PREVIAMENTE MINISTRA DE ASUNTOS HINDUES, FISCAL GENERAL Y MINISTRA DE DEFENSA.

Llegó a Córdoba con ganas de impregnarse de su atmósfera. Antes de subir al estrado y pronunciar la conferencia marco del primer Foro Internacional sobre Diversidad e Interculturalidad que se celebra en la ciudad, tomó café en uno de los bares más emblemáticos del entorno de la Mezquita y guió sus pasos por el Patio de los Naranjos y la Judería. Ex primera ministra de Canada y miembro del llamado Club de Madrid, una organización independiente dedicada al fortalecimiento de la democracia a partir de la experiencia de sus miembros (70 ex jefes de Estado y de Gobierno democráticos), Kim Campbell disertó sobre Interculturalidad, diversidad y política frente a un mundo en crisis .

--En su ponencia, usted pone como ejemplo de interculturalidad la sociedad canadiense. ¿Cuáles son sus claves?--No es que seamos de una especie distinta, tenemos las mismas debilidades y fortalezas que el resto de las sociedades, pero hemos creado un sistema en el que los inmigrantes se sienten en casa a partir del trabajo duro valiéndonos de programas diseñados para propiciar la convivencia, el respeto, el entendimiento. La gente debe entender que hay cosas que pueden hacer y que no es algo que se consiga por sí solo.

--¿Cómo se debe afrontar la situación actual de crisis?--Apostando por la interculturalidad y la cohesión con la idea de fortalecer la sociedad y así poder hacer frente a la realidad actual.

--¿El miedo a lo diferente puede paralizar ese proceso de integración y de cohesión?--Es perfectamente natural que la gente sienta hostilidad, recelo o miedo a otros que no son como ellos, a lo diferente, pero los líderes políticos y sociales tienen la responsabilidad de eliminar esos miedos y crear un ambiente en el que todos puedan vivir juntos. Está claro que eso no se consigue de forma automática.

--Pero en tiempos de crisis, los miedos parecen florecer más.--La historia refleja que cuando hay una crisis, la gente suele buscar a alguien a quien echarle la culpa, pero la historia también nos dice que eso no ayuda a superar la crisis. Hitler pensó que eliminando a los judíos acabaría con los problemas de Alemania. Todo lo contrario.

--La inmigración es clave de la diversidad, pero a veces se ve como un problema.--La inmigración es una realidad que debe plantearse como una fuente de soluciones, partiendo de la incorporación de los inmigrantes como ciudadanos de pleno derecho.