Una blanca pared cubierta con gitanillas con olor a cítricos, un rincón con geranios de aroma a menta, mas allá a pimienta, a jabón, a especias... Este puede ser a medio plazo el ambiente que se respire en un tradicional patio cordobés tras la introducción, ayer mismo, de variedades aromáticas de gitanillas y geranios por parte de Yannick Founet, considerado el mayor experto del mundo en esta especie, tutor de la colección nacional francesa de pelargonium y un viverista que guarda 1.300 variedades de esta planta, con las que experimenta e investiga.

Fournet, un apasionado del pelargonium que supo contagiar su entusiasmo, fue la estrella de las terceras Jornadas Municipales sobre los Patios de Córdoba, organizadas por la asociación Claveles y Gitanillas y el Jardín Botánico y que congregaron a más de medio centenar de participantes, en su práctica totalidad dueños o responsables de estos recintos tradicionales.

Yannick Fournet animó a los presentes a aprovechar la amplísima variedad de gitanillas y geranios existentes en el mundo para "dar personalidad a cada patio, para que cada sitio refleje el espíritu de los que han cuidado las plantas", resumió ayer Carmen Jiménez López, técnica de conservación de planta viva del Imgema-Jardín Botánico y otra de las ponentes de la jornadas. En su conferencia y posterior taller práctico, Jiménez abordó el problema de las plagas y enfermedades en la jardinería doméstica y defendió el uso de insecticidas ecológicos, como introducir insectos depredadores o "muchísimos pequeños trucos para no tener que usar productos químicos que, a la larga, son perjudiciales: usar soluciones de agua jabonosa, intercalar especies que sirven de insecticidas y plaguicidas, el extracto de ajo...", resumió ayer la experta del Jardín Botánico de Córdoba.

Las jornadas también abordaron el aspecto sociológico de los patios con una conferencia conjunta de Luis Rodríguez-Morcillo e Irene López Navarro, ambos sociólogos y técnicos del IESA.