El Programa de intervención con menores víctimas de violencia o maltrato familiar, que se puso en marcha el pasado enero, ha atendido en Córdoba a doce menores que han sufrido las consecuencias de la violencia de género, bien directamente o en su entorno familiar.

La delegada de Igualdad y Bienestar Social de la Junta, Silvia Cañero, ha explicado en conferencia de prensa que este programa "pionero" proporciona un tratamiento psicológico y emocional que incide favorablemente sobre los menores y evita la aparición de futuras conductas violentas.

El programa, desarrollado por la Junta y la asociación Encuentr@cuerdos, ha atendido en dos meses a 12 menores con edades comprendidas entre los 3 y los 17 años y que han acudido a este servicio por iniciativa propia o por indicación de los Servicios Sociales o del Juzgado de Menores.

Todos los casos son de niños que han vivido situaciones de violencia en su propia persona o en el ámbito familiar, por lo que disponen de un tratamiento psicológico personalizado con el que se intenta paliar "la situación de acostumbrarse a la violencia", que es el "principal síntoma que presentan", según la delegada.

El papel de las familias

Cañero ha señalado que la familia es "el principal agente socializador" y el lugar "fundamental" para formar a la persona, y además la infancia es una "etapa clave" en el desarrollo de la personalidad, por lo que este programa es "muy necesario" ante la proliferación de casos de violencia en edades juveniles.

En este sentido, la vicepresidenta de Encuentr@cuerdos, Elvira García, ha indicado que la proliferación de casos de violencia de género en edades adolescentes es "alarmante", por lo que "es preciso trabajar en la educación y en la prevención desde edades muy tempranas", ya que "la mayoría de estos casos tienen su origen en el ámbito familiar".

No obstante, García ha subrayado que los doce casos que se han tratado "sólo tienen en común la falta de educación en igualdad", ya que la violencia de género nunca se da en una familia tipo, sino que ocurre en familias de distintos niveles socioculturales y económicos.