Los jueces y magistrados de Córdoba, como los de gran parte del resto de España, protagonizarán hoy una huelga histórica, al ser la primera de este colectivo en la historia del país. La carrera judicial parará 24 horas en demanda de más medios materiales y humanos y reformas estructurales en la justicia, que se concretan, entre otras reivindicaciones, en la instauración de la nueva oficina judicial, la incorporación de las nuevas tecnologías a los juzgados y una revisión de la planta judicial.

En Córdoba, atendiendo a la votación previa para convocar la huelga, se espera que sea el 70% de los miembros de la carrera judicial los que secunden el paro, aunque algunos de los que votaron otro modelo de protesta también podrían sumarse hoy a esta huelga inédita, según adelantaron fuentes judiciales. En el conjunto de España, las asociaciones convocantes, Francisco de Vitoria (AJFV) y Foro Judicial Independiente (FJI), esperan un seguimiento "muy importante", que podría cifrarse entre 1.500 y 2.000 jueces.

ACTIVIDAD Los servicios mínimos establecidos por las asociaciones convocantes, y que serán asumidos por los jueces cordobeses, garantizarán las actuaciones en causas con preso, las que afecten a derechos fundamentales y cuantas sean de carácter urgente. Además, y aunque con un volumen menor a otros miércoles, en algunos órganos habrá actividad normal, de tal forma que hay previstas vistas, por ejemplo, en los juzgados de lo penal 3 y 5, y también actuaciones en Montoro, Lucena, Peñarroya y Puente Genil. Fuentes judiciales reconocieron ayer que en algunos juzgados ha habido suspensiones con carácter previo "para evitar trastornos a los ciudadanos" y se han fijado para fechas próximas.

Como en otros puntos de la geografía española, en Córdoba, además de a la huelga, se ha convocado a una concentración a todos los jueces y magistrados, estén o no en huelga. Tendrá lugar a media mañana en la Audiencia Provincial y en ella se leerá un comunicado. Es previsible que los fiscales y los secretarios judiciales se unan a ella para mostrar públicamente su apoyo a las reivindicaciones de la carrera judicial.

EL GOBIERNO El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, insistió ayer en que ve una "gran paradoja" y un hecho "llamativo" que los pilotos de Iberia, los controladores aéreos y los jueces se pongan en huelga en el siglo XXI, cuando el diálogo social "funciona de un modo fluido". A su juicio, las acusaciones que critican la falta de voluntad de diálogo del Ministerio de Justicia son "una broma de mal gusto" y apuntó en declaraciones a la Cadena Ser que la jornada de huelga supone una "degradación del sistema". No obstante, consideró Bermejo que será "una minoría" la que secunde la huelga.

De su lado, la portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gabriela Bravo, aseguró ayer a las asociaciones judiciales convocantes del paro de 24 horas que el CGPJ "apoya sus demandas de mejora" pero reiteró que desde el órgano de gobierno de los jueces no creen que la huelga sea el camino adecuado para reformarla.