Puede que el día de San Valentín no sea la mejor fecha para intentar ahorrar un duro, cuando de demostración de cariño se refiere, pero en los tiempos que corren, no queda otro remedio y los cordobeses ayer se apretaron el cinturón en el gasto. A pesar de ello, los que quisieron regalar, lo hicieron, imponiéndose el arte, la imaginación y el bolsillo.

Puede que el sector floristero fuera el que ayer se resintiera más. Y es que, según Rafi, dueña de la floristería Santos Mártires, "no solo influye la crisis sino el hecho de que el día 14 caiga en sábado porque, al ser fin de semana, la gente prefiere salir a cenar o hacer una escapada y las flores quedan en un segundo plano". Los fieles a la rosa y la orquídea no faltaron a la cita, pero optaron por la rosa individual en lugar de la docena. "Otros años, la media de gasto en flores por persona, casi siempre hombres, era de 50 euros y ahora ha sido de unos 30, así que hemos bajado en torno al 30%", calculó Pedro, propietario de la floristería Trebol.

Los bombones, las tartas volvieron a ser ayer un clásico y en las cafeterías Roldán se vendieron desde primera hora al mismo ritmo que otras veces, quizás porque con la que está cayendo, nadie se resista a endulzar un poco la vida de sus seres queridos. "También se han vendido bien las rosas de chocolate y el champán decorado", indicó una dependienta en la pastelería de Doctor Marañón.

Con apenas 50 euros, otra opción romántica fue la de participar en una cena organizada como la que ofertaba el hotel Hesperia, en la que se sorteaba un fin de semana de hotel de la cadena, o el hotel Oasis, a la que asistieron 250 comensales. "Después de la cena y el postre afrodisiaco, hay orquesta y disk jockey", informó Felisa, relaciones públicas del establecimiento.

Y, para los amantes de la intimidad más íntima, qué mejor que los regalo prácticos, asequibles y sensuales que se venden en Condolino. "Hemos tenido bastante público de todas las edades", informaba ayer Nieves, responsable de la tienda, quien destacó entre los productos favoritos de sus clientes "la lencería atrevida, la cosmética erótica (aceite de masaje estimulante, pintura de chocolate corporal) o los juegos de mesa para la cama, que son muy divertidos". También hubo packs preparados de San Valentín con "mezcla de varios productos como la pluma para acariciar, el anillo vibrador, los lubricantes de sabores o los dados eróticos". Todo muy sugerente. Ya saben, que todos los días sean San Valentín.