La N-IV tendrá una glorieta que proporcionará un nuevo acceso a Alcolea. Las obras urbanizarán la zona entre la carretera y el puente de la antigua travesía sobre el arroyo Gudalbarbo. Incluye la pavimentación de una glorieta de 30 metros de diámetro, la instalación de alumbrado y el ajardinamiento. Costará 650.000 euros, durará 7 meses y empleará a 20 personas.