La viuda de un hombre que falleció de una puñalada en el corazón el 27 de febrero del 2006 cuando discutía con unos gorrillas ha reconocido hoy a uno de los acusados por estos hechos como el autor de la mortal agresión, que según ella se originó por haberse negado anteriormente a pagarle el aparcamiento.

Durante la segunda sesión del juicio, la viuda ha relatado que unas semanas antes de la agresión mortal el acusado G.A.V se encaró con su marido, que se negó a pagarle por aparcar su coche en las inmediaciones de la plaza de toros de Córdoba, una discusión en el transcurso de la cual el acusado le lanzó una botella de cerveza que "casi alcanza" a su bebé de 5 meses.

El relato de la mujer

La mujer del fallecido ha afirmado que el día de la agresión, cuando la pareja se disponía a introducirse en su vehículo, su marido le contó que unos minutos antes había tenido otra discusión con G.A.V. y que éste había huido sin explicación alguna.

En ese momento, ya con la pareja en el interior del coche, fueron abordados por cuatro personas con navajas en las manos que comenzaron a rodear el vehículo, contra el que "no paraban" de lanzar piedras.

Además, ha señalado que G.A.V, para quien el fiscal pide 20 años de prisión, se encontraba junto a la puerta del conductor forcejeando con su marido, que intentaba cerrar el vehículo sin éxito.

La viuda ha asegurado que a los pocos minutos el tío del fallecido salió del portal de su vivienda, junto a la que estaba aparcado el coche, y preguntó lo que pasaba, momento en el que los agresores "se despistaron" y la víctima "pudo salir del vehículo".

En ese instante el agresor "le dio la puñalada mortal", ha relatado la viuda, quien ha subrayado que los agresores salieron corriendo y su marido trató de perseguirlos, si bien cuando ella salió del coche vio como retrocedía y se desplomaba en el suelo.

El acusado se encara con la testigo

En este momento del juicio, el principal acusado se ha encarado con la viuda diciendo que mentía y que "no puedes dormir tranquila con lo que dices", a lo que ella a respondido llamándole "asesino" en varias ocasiones.

La viuda ha continuado su relato explicando que cuando acudió junto a su marido comprobó que sangraba abundante por el pecho, momento en el que G.A.V dijo "vámonos que ya está todo hecho".

Por otro lado, la mujer del fallecido ha reconocido que su marido consumía hachís habitualmente, que contaba con antecedentes penales por "llevar algún porro encima" y que estaba en tratamiento con metadona.

No obstante, ha negado que el origen de la discusión entre el fallecido y el supuesto homicida fuese un asunto de drogas, como dijo ayer el acusado, y ha incidido en que sólo conocía al agresor de aparcar los coches en la zona de la plaza de toros.

Respecto al acusado A.T., la viuda ha afirmado que lo vio rodeando el coche, lanzando piedras al vehículo y que portaba una navaja en la mano.

Sin embargo, éste acusado, cuñado de G.A.V., ha declarado que acudió al lugar porque "unos rumanos" iban diciendo por la calle que había una pelea en la que podía estar involucrado su familiar.

Ha incidido en que se situó junto a un contenedor que se encontraba junto al coche y que cogió varias piedras, aunque ha asegurado que no recuerda si las lanzó contra el vehículo.

Asimismo, ha subrayado que el fallecido salió del vehículo portando una navaja y un pincho, por lo que se asustó y huyó del lugar.