Bajar a la calle a tirar la basura es un engorro y más si el contenedor no está en la puerta de casa. Peor aún es ir en el coche y toparse con un camión recogiendo residuos. Precisamente eso es lo que intenta evitar el sistema que se esconde bajo la enrevesada denominación de recogida neumática .

La idea surgió en Estocolmo hace más de cuarenta años y en Estados Unidos es de lo más normal. En la década de los noventa llegó a España, concretamente a una urbanización de Cartagena. Después, en 1992, fue una de las novedades de la Villa Olímpica de Barcelona. Ciudades como Madrid, Bilbao, Valencia, Barcelona o Sevilla también la utilizan. Algunas incluso la están introduciendo en cascos urbanos. La empresa Ros Roca va a acometer precisamente esa difícil tarea en Pamplona.

La recogida neumática supone tener varios buzones en los puntos de vertido ubicados en zonas comunes del interior de los edificios --y en algunos casos en el exterior--, en los que se puede dejar la basura a cualquier hora. Su número variará dependiendo de la cifra de viviendas a las que sirva. Los residuos caen por una red general de tuberías subterráneas que conectan los buzones con la central de recogida. Una corriente de aire a unos 70 kilómetros por hora es la que arrastra los restos.

Las tres centrales previstas estarán en la Ciudad de Levante, al final de San Rafael de la Albaida (carretera de Trassierra) y cerca del Puente de Andalucía (Cordel de Ecija). Los camiones dejarán de circular por estos barrios, al menos con la frecuencia con la que lo hacen ahora, ya que su misión será recoger la basura de las centrales, que estarán semienterradas.

Los buzones estarán preparados para albergar restos orgánicos, papel y cartón, envases e inertes. Vidrio y residuos más voluminosos se depositarán en cuartos especiales situados en zonas comunes, con los que se empleará el sistema de recogida tradicional. Existen cuatro tipos de cuartos, los de residuos de domicilios, los de comercios, los que combinan ambos usos y los de áreas unifamiliares. Y ahí es donde volverán a aparecer los camiones, que periódicamente se llevarán los restos almacenados en esos cuartos.