La reestructuración del cultivo o la adaptación a la verdadera demanda del consumidor pueden ayudar, eufemísticamente, a comprender el progresivo descenso que se está observando de la producción de uva en Córdoba. La realidad, con los números sobre la mesa, es que cada vez se cultivan menos hectáreas de viñedo y que la reducción de la producción está siendo más drástica en la provincia que en el resto de Andalucía. El balance de la Consejería de Agricultura y Pesca, con datos a 30 de septiembre, deja la producción cordobesa en la última campaña en 44.788 toneladas de uva de vinificación, de las que 39.488 corresponden a los municipios incluidos en la denominación de origen, 5.100 al distintivo Vinos de la Tierra y 200 a otras producciones (localizadas en Villaviciosa y Espiel).

En su informe, la Junta toma como referencia la producción de las campañas 2003/2006, en las que se obtuvo una media de 64.019 toneladas de uva de vinificación en Córdoba.

La campaña que acabó de recogerse en el mes de septiembre supuso un descenso del 30% respecto al periodo de referencia, con lo que en valores absolutos es la provincia más afectada por la caída de uva en Andalucía y ocupa el segundo lugar en valores relativos, solo superada por la disminución de Jaén (-31,9%), aunque esta provincia es la que posee menor capacidad productiva, con 1.234 toneladas de uva. A pesar de todo, Córdoba sigue siendo la segunda provincia de la comunidad andaluza con mayor capacidad vinícola. Unicamente es superada por las 99.800 toneladas de Cádiz, mientras que por detrás se sitúa Huelva, con 41.000.

En Andalucía se han obtenido 218.832 toneladas esta campaña, un 12,4% menos que en la media de los años 2003 a 2006. En las provincias de Almería, Jaén, Málaga y Sevilla se ha registrado una reducción de la producción respecto a la campaña anterior, mientras que ha aumentado en Cádiz, Granada y Córdoba. En Huelva no ha habido una variación significativa.