Los vecinos de las parcelaciones afectadas por la ampliación del aeropuerto están inquietos por el retraso que llevan todas las actuaciones previstas para adquirir sus casas. No es que tengan prisa por abandonar sus hogares, y mucho menos que deseen desembarazarse de ellos. Lo único que quieren es tener más claro cuándo deberán salir de allí, aunque muchos siguen negándose a hacerlo. La incertidumbre se cierne, sobre todo, sobre los que tienen su única vivienda en las urbanizaciones de Fontanar de Quintos, Llanos del Castillo, La Altea, Guadalvalle y San Isidro de la Alameda.

A principios de semana, el portavoz de IU, Andrés Ocaña, aseguraba que las tasadoras Euroval y Timsa han valorado ya todas las casas afectadas por el proyecto. Por tanto, todos tienen ya una estimación de lo que recibirán por sus propiedades, incluso los de Llanos del Castillo, que fueron los últimos en adherirse al proceso al oponerse en un principio a que los tasadores entrasen en sus inmuebles. En este caso hay dos vecinos que no la tienen por haberse detectado algún error. Esta parcelación recibió los documentos a finales de julio "y nos dijeron que después tendríamos una reunión, pero no ha sido así", explica el presidente de la asociación vecinal, Juan Jiménez. Por ello, considera que "Ayuntamiento y AENA están incumpliendo desde el principio lo que dijeron".

Jiménez recuerda cómo hace justo un año, en Madrid, "nos aseguraron que en marzo teníamos que estar fuera de las casas, porque los primeros en salir éramos nosotros, ya que las obras se iban a iniciar por aquí". Precisamente en marzo, el Ayuntamiento y la Subdelegación anunciaban que la pista estaría ampliada a finales del 2009, para lo que las obras debían empezar en mayo --cosa que no ha ocurrido--.

Como consecuencia de las demoras, denuncia que "se está produciendo cierto abandono de las casas porque nadie se atreve a hacer obra". Por ello, exige que "se clarifique la situación, si nos vamos, nos vamos, pero no queremos estar así".

La misma sensación tienen en Fontanar de Quintos. Su representante, Pedro Ortega, explica que "nos dijeron que en julio o septiembre se firmaba el acta de ocupación y estamos en octubre y no se ha hecho". Por su parte, la presidenta de La Altea, Josefa Jiménez, confiesa que "todo va lento". Asegura que los vecinos están nerviosos "porque algunos se han metido ya en otra cosa" y quieren respuestas para hacer planes a corto y largo plazo. Este periódico intentó, sin éxito, recibir explicaciones de AENA.