Córdoba contribuyó el año pasado con más de un millón de euros a la labor misionera, ocupando el sexto lugar entre las ciudades españolas y el segundo en Andalucía después de Sevilla. Estos datos los ofreció ayer el delegado diocesano de misiones, Antonio Evans Martos, durante la presentación de la nueva campaña del Domund. Evans Martos destacó el alto grado de "colaboración y solidaridad" detectado en Córdoba, solo superado por Madrid, Valencia, Pamplona-Tudela, Sevilla y Barcelona. Se da la circunstancia de que España se convirtió el año pasado en el segundo país del mundo en aportaciones enviadas para las misiones, detrás de Estados Unidos.

El millón de euros resulta de unir los 775.749 procedentes de las campañas del Día del Catequista, Infancia Misionera, Día de Hispanoamérica, San Pedro Apóstol y Propagación de la Fe más las aportaciones directas a las misiones, que suman 232.111 euros. Estas contribuciones se realizaron a través de donativos a distintos proyectos, medicinas o la venta de sellos usados. Además, al millón de euros hay que añadir la colaboración directa que se mantiene con varias fundaciones de misioneros.

Dentro de dos días se celebra la jornada del Domund (Domingo Mundial de la Propagación de la Fe), que en esta ocasión llega con el lema Como Pablo, misionero por vocación , que está en consonancia con el año jubilar paulino, en el que se recuerda el segundo milenio de su nacimiento y se toma como referencia "su espíritu misionero", según explicó Antonio Evans Martos. Será el día en el que las huchas del Domund tomen las calles de la provincia para pedir la colaboración ciudadana, una jornada ideal para "levantar los ojos y ver la miseria del mundo", añadió. Eso sí, sin olvidar "la pobreza espiritual, que cada vez hace más estragos"

Córdoba aporta un total de 211 misioneros que están repartidos por los cinco continentes. En este sentido, el delegado diocesano de misiones aseguró que "la crisis también se nota entre los misioneros en cuanto a edades y cantidades" e incluso llegará un día en el que será más frecuente que los países que en la actualidad son objeto de las misiones "nos traigan sus evangelizadores o sacerdotes".