El presidente de la Federación Andaluza de Centros de Mayores (Facema), Antonio Gallardo, pidió ayer a la Junta de Andalucía que flexibilice las exigencias que la nueva Ley de la Dependencia plantea para este tipo de centros, ya que de lo contrario, dijo, se podrían perder una cuarta parte de las mismas, espe cialmente las más pequeñas.

Gallardo considera excesivamente rigurosos los condicionantes que esta Ley impone para que las residencias se puedan acoger al convenio con la administración, porque les exigirá acometer importantes obras y reducir el número de residentes, lo que en muchos casos no podrá ser asumido, por falta de espacio avocando al cierre de no pocos negocios.

Estos aspectos fueron abordados ayer en una reunión de la junta directiva de Facema que se celebró en la sede de CECO, con representantes de toda Andalucía.

Según Gallardo en Córdoba se podrían perder entre más de una veintena de centros y dejar sin empleo a unas quinientas personas y sin espacio a unos ochocientos residentes. En la provincia, según el presidente del sector, hay actualmente 87 centros de mayores.