Casi 250 niños pasarán sus vacaciones en Córdoba, acogidos por familias que quieren vivir una experiencia solidaria y que debe llenar plenamente porque casi todos repiten. Los primeros en llegar serán un centenar de niños bielorrusos que pasarán uno o dos meses con familias cordobesas gracias a Anida, la Asociación cordobesa de amigos de Bielorrusia. Rafael Quintana, responsable del programa de acogida desde el año 2000, explica que los niños tienen entre 7 y 17 años y que proceden de familias humildes. "Se adaptan con facilidad, en diez días ya hablan español y les encanta la comida, sobre todo el jamón y la tortilla --explica--. Pero lo más importante es lo que ellos les dan a las familias".

Vacaciones en paz es el programa que cada verano trae a niños de los campamentos saharauis a Córdoba. El día 27, llegará vía Málaga un grupo de 34 pequeños; y el día 30, el resto, casi un centenar. La Asociación Cordobesa de Amigos de los Niños Saharauis es una de las más comprometidas con la situación de los exterritorios españoles. Gracias a este programa, que trae a más de 9.000 niños a España (2.800, a Andalucía), se evitan los rigores del verano en el desierto, con temperaturas que superan los 50 grados.

Las experiencias veraniegas tanto de los niños bielorrusos como de los niños saharauis suelen traspasar la barrera del calendario estival: "La relación de las familias que repiten con los niños año tras año se prolonga a lo largo de toda la vida. Se crean vínculos muy fuertes y se encuentra una nueva familia fuera de Córdoba", comenta Rafael Quintana. Buena prueba de ello es que repiten unos y otros. Y al final del verano, unos y otros han aprendido el valor de la solidaridad.