El encarecimiento del petróleo ha elevado de nuevo la tasa de la inflación a máximos históricos y, después del respiro de abril, cuando el IPC bajó tres décimas hasta el 4,2%, en mayo los precios volvieron a dispararse y la tasa interanual alcanzó el 4,6%, la más alta de los últimos 13 años. El IPC subió el 0,7% en mayo y la tasa interanual se situó en el 4,6%, la más alta desde julio de 1995, y el doble de la registrada un año antes. El avance de la inflación subyacente -que excluye la evolución de los precios de los alimentos frescos y la energía- no fue tan alarmante y, pese a subir el 0,3% en mayo, la tasa interanual se situó en el 3,3%.