Que Córdoba es tierra de caballos, lo saben en todo el mundo. Que el día 28 de febrero es un día grande para Andalucía, lo saben todos los cordobeses, pues forman parte de esta tierra y esta cultura. Por lo tanto, con estas dos premisas se podría forzar una tercera siguiendo el sencillo silogismo aristotélico, deduciendo que si Córdoba es tierra de caballos y forma parte de la cultura y LA tierra andaluzas, el Día de Andalucía también es un día grande para el caballo.

Y esto es lo que entendió Córdoba Ecuestre el año pasado, cuando promovió la I Marcha Hípica Popular Córdoba a Caballo por el casco urbano de la capital, para exhibir por las calles cordobesas toda la riqueza ecuestre de la ciudad que creó el más bello caballo que existe, el caballo andaluz o PRE. Como también lo entendió Rafael Espejo, del Grupo Romero Virgen de las Viñas y Amigos del Caballo de Montilla, para quien "estos eventos atraen a turistas nacionales y extranjeros"; al igual que Juan Antonio Merlos, presidente del Club Hípico de Córdoba, quien manifiesta que "Córdoba es un referente en España por el caballo y por los campeones nacionales que tiene en la mayoría de las disciplinas hípicas".

El 28 de febrero de 2007 las calles cordobesas del casco histórico se llenaron de caballos y carruajes procedentes de los clubes y picaderos de Córdoba, de aficionados de la capital y de numerosas asociaciones y aficionados de los pueblos de la provincia, haciendo vivir y sentir la fiesta autonómica de otra manera. Amazonas, jinetes a la vaquera, a la inglesa, con atuendo clásico o el traje de los piostros; sillas inglesas, vaqueras, españolas, portuguesas; a cuatro riendas o a dos (éstas últimas más raras); con diferentes cabezadas, bocados o filetes; espuelas y botas diversas; crines a la federica o con sobrias castañetas , con cintas multicolores o sueltas, como los clásicos caballos españoles; colas anudadas a la inglesa, a la vaquera, o libres para que la luzcan graciosamente estos animales.

En fin, color, diversidad, alegría y hermandad, uno de los objetivos de los organizadores, como expone Javier Gómez, gerente de Córdoba Ecuestre: "El objetivo de esta propuesta es pasar un día de convivencia y hermandad, de fiesta, para el mundo del caballo de nuestra provincia". Rafael Espejo apunta, igualmente, en esta dirección: "Córdoba Ecuestre está trabajando para que todos los pueblos estemos juntos para demostrar que hay caballos en toda la provincia y que estamos unidos en un día tan importante como el de Andalucía". Este año serán entre doce y catorce jinetes montillanos los que paseen con sus caballos por Córdoba, aunque más de cincuenta aficionados se desplazarán sin montura para disfrutar de este día.

Si el año pasado fueron más de 350 jinetes y enganches los que participaron en la marcha hípica según un gran aficionado cordobés, también juez de diversas disciplinas ecuestres, Enrique Rioboo, para quien fue un éxito, hoy piensa que "la marcha es importante para fomentar la afición hípica entre los jóvenes, el compañerismo y la amistad".

La II Marcha Hípica Popular Córdoba a Caballo comenzará hoy a las 8,30 de la mañana, cuando se reciba a jinetes, caballos y enganches en la explanada del Palacio de la Merced, ofreciéndose un desayuno molinero conforme vayan llegando.

Antes de la salida, que será a las 12,00 horas, se dará la bienvenida a los participantes por parte del presidente de Córdoba Ecuestre, Rafael Blanco, al que acompañará la vicepresidenta de la asociación, María José Montes. Después de escuchar el himno de Andalucía, partirá de la explanada el colorista paseo de amazonas, jinetes y cocheros para disfrutar de un bello recorrido.

En la marcha participarán clubes como el Poni Club la Loma, reciente campeón de España de saltos de obstáculos; el Club Hípico, la institución más veterana cordobesa, con veinticinco o treinta caballos; picaderos y aficionados de Córdoba y provincia, entre ellos la Asociación Amigos del Caballo de Cabra, que aportan entre cuarenta y cincuenta jinetes, además de familiares y amigos, según Manuel Blascón, de dicha asociación, para quien "venimos a aprender y a ver cómo va evolucionando el caballo en Cabra, y conocer a otras asociaciones".

Entre tanto atuendo distinto, tantos atalajes diferentes y tantas amazonas y jinetes, se transmite un mensaje que Juan Antonio Merlos define de manera precisa: "Se va a ver todo tipo de personas, edades y condición, unidas por el mundo del caballo, rechazando así la idea de que es un mundo elitista".

En este día sonará en numerosas ocasiones el himno de Andalucía y, acompañando a las reivindicaciones de los andaluces que se desprenden del himno, el montillano Rafael Espejo también expone una reivindicación de las gentes del caballo: "han estado olvidados, y el caballo es cultura de nuestra tierra. Somos un grupo muy numeroso y esperamos que las autoridades nos tengan más en cuenta y contribuyan a engrandecer este mundo".

Jornada festiva, colorista, de hermandad y reivindicativa que concluirá con un almuerzo y de postre pastel cordobés donado por una firma cordobesa, sorteo de material hípico ofrecido por asociaciones y empresas del mundo del caballo y actuaciones flamencas.

Cuando el caballo va perdiendo el pelo largo que lo ha protegido durante el invierno, cuando el pasto da color a las dehesas, las amazonas, jinetes, cocheros y aficionados de Córdoba ocuparán las calles que hace cinco siglos paseaban los progenitores del caballo más bello del mundo en la ciudad que los vio nacer, el día en que los andaluces celebran la fiesta en honor de su tierra.