El rector de la Universidad de Córdoba, José Manuel Roldán Nogueras, impuso ayer las becas como graduados a los siete primeros pilotos que han completado su formación en Ucoaviación, título propio de la Universidad de Córdoba que sigue pendiente de su reconocimiento oficial como carrera universitaria. Nogueras agradeció especialmente el apoyo "de los padres, que nos han confiado a sus hijos para algo tan arriesgado como enseñarles a volar". El piloto de Iberia José Revuelta hizo los honores como padrino de la promoción y animó a los recién graduados a "luchar por su sueño" y a "disfrutar de tener la oficina con mejores vistas del mundo".

Por su parte, Eduardo Villaseca, gerente de la Corporación Empresarial Ucoaviación, se mostró satisfecho por el nivel alcanzado por los alumnos que se gradúan con una media de 230 horas de vuelo. Villaseca informó de que "el coste por estudiante desde que empiezan hasta que acaban sus estudios ronda los 78.000 euros" e indicó que el futuro laboral depende, entre otras cosas, de que sigan invirtiendo en horas de vuelo, que cuestan dinero y que son imprescindibles para hacer currículum y optar a cubrir un puesto en una aerolínea.

De momento, se trata de una titulación que se imparte solo en cinco ciudades españolas, entre las cuales Córdoba es de las más veteranas aunque empezó a funcionar hace cuatro años, y que cuenta con pocos seguidores. En el último curso se matricularon seis alumnos, algo que según José Manuel Muñoz, director académico de Ucoaviación, se debe a que se trata de unos estudios "caros" que además exigen un componente vocacional importante y superar unas pruebas físicas muy exigentes.