El candidato del PP a la presidencia de la Junta, Javier Arenas, presentó ayer en Córdoba un plan de austeridad para la Administración regional con el que pretende "evitar el despilfarro de 4.000 millones de euros" durante los próximos cuatro años si consigue ganar las elecciones andaluzas del próximo 9 de marzo. Con este plan, Arenas quiere conseguir una "administración eficaz, eficiente, ágil, transparente y que mire por el dinero" de los contribuyentes. Y entre otras reformas que quiere hacer en la Administración andaluza, el presidente regional del PP propone reducir de 14 a 11 el número de consejerías, a siete el de delegaciones de la Junta en cada una de las provincias andaluzas, así como rebajar un 50% el número de cargos públicos.

Para Arenas, con este plan "ni un solo euro que los andaluces pongan en manos de mi administración se gastará de forma superflua, porque quiero que la austeridad sea un principio básico de mi gobierno". Para lograr el uso eficiente de los recursos, propone racionalizar la adscripción del personal de apoyo y asesorías, reducir los contratos de alquiler de edificios y plazas de garaje (dijo que la Junta de Andalucía es "campeón mundial" en tener coches oficiales), rebajar un 50% los gastos de publicidad institucional, reducir los gastos de protocolo, así como el de comunicaciones (teléfonos móviles, mensajería, reprografía y servicios postales).

Por otro lado, Arenas calificó de "elitista" la propuesta del presidente de la Junta y candidato a la reelección, Manuel Chaves, para que la mujeres formen parte de los consejos de administración de las grandes empresas, porque, en su opinion, es "absolutamente ajena a la libertad de mercado y al funcionamiento de las empresas".

Para el candidato del PP, la mejor oferta que se le puede hacer a las mujeres "es que tengan el mismo empleo y salario que los hombres" y hacer posible la conciliación de la vida laboral y familiar.