El Ayuntamiento tiene que ponerse las pilas si quiere la Capitalidad Cultural del 2016. Parte de la Ribera estará cortada en breve para iniciar unas obras que pueden suponer el final del tránsito rodado que conocemos en el entorno de la Puerta del Puente. Y qué mejor ocasión para despejar las dudas sobre el futuro del resto de la Ribera susceptible de peatonalización. Sería como un regalo ese paseo peatonal desde el puente de San Rafael a la Cruz del Rastro.