La liberación del ábside de la iglesia de Santa Marina ya es una realidad. Sin embargo, aún quedan actuaciones pendientes en el entorno. El presidente de la Gerencia de Urbanismo, Andrés Ocaña, explicaba que el equipamiento previsto en la parte posterior del templo será un centro de día de mayores, a pesar de que en principio se plantearon apartamentos tutelados.

Durante cerca de un año una escuela taller se ha encargado de crear un cinturón en torno a la parte trasera de la iglesia uniendo la calle Moriscos y Tafures y logrando un nuevo espacio libre de 718 metros cuadrados. Ahora queda "terminar de pavimentar la calle de nueva apertura y eliminar las adherencias del muro, como los azulejos, tarea mucho más complicada que requiere una restauración", señaló Ocaña, por lo que podría llevarse a cabo a más largo plazo.

Urbanismo sí tiene previsto este año culminar la intervención en el pavimento, "para lo que habrá que aprobar un modificado del proyecto, realizar la contratación y dejar la calle totalmente terminada". Queda pendiente la colocación del alumbrado, árboles y mobiliario.

En el 2006 se aprobó un estudio de detalle que definía la alineación del edificio para el equipamiento (930 metros cuadrados) y los espacios libres. Según la arquitecta encargada del proyecto, Carmen Chacón, el objetivo de la escuela taller integrada por 24 alumnos ha sido "reurbanizar el espacio y actuar en el entorno del templo". En este sentido, Chacón explica que se han sustituido las baldosas de barro de la calle Tafures, colocándose lozas de granito a los lados y bolo cordobés en el centro, "dándole una lectura homogénea" a la vía. Además, indica que "se han hecho las subbases del alcantarillado, se ha construido un muro que delimita los espacios, se ha desmontado parte de un montículo que había con elementos de relleno y se han cerrado dos huecos abiertos en la iglesia". Chacón recuerda que se han encontrado dentro del muro del ábside vigas de las viviendas que había adosadas, "cuyos testigos se ven ahora". Por último, se han picado las partes que podían provocar desprendimientos. Chacón también apuesta por una restauración "para que todo quede más acorde".