Pese al asalto vandálico y el robo, los cultos de noviembre preparados como todos los años por la hermandad del Remedio de Animas se celebrarán con absoluta normalidad, según informó ayer a este periódico el hermano mayor de la cofradía, José Aguilera.

"Lo único que hemos decidido suprimir es la recepción y la copa que solemos ofrecer el último día del quinario a los invitados de otras cofradías que vienen, porque es evidente que después de lo ocurrido no estamos para ese tipo de celebraciones", aseguró con tristeza el máximo responsable de la hermandad.

Los cultos comienzan hoy, con el besamanos a Nuestra Señora de las Tristezas en la capilla provisional de la casa de hermandad; por la tarde, en María Auxiliadora, comenzará el quinario, que se prolongará hasta el día 5 y será oficiado por el carmelita descalzo Francisco Jaén Toscano.

Al conocerse el asalto, las muestras de apoyo empezaron a llegar a la hermandad: "Los primeros en ponerse a nuestra disposición han sido Francisco Alcalde, presidente de la Agrupación de Cofradías, y Olga Caballero, hermana mayor de la Esperanza; quiero agradecerle el detalle a ella y a quienes nos han mostrado su solidaridad", dijo Aguilera.