Morirse cuesta en España una media no inferior a los 2.200 euros, según un estudio realizado por la Unión de Consumidores de España (UCE), una cifra que incluye los gastos más necesarios y que puede incrementarse notablemente en función del tipo de entierro o de la calidad de los productos adquiridos para el sepelio.

Según la UCE, "resulta relativamente difícil establecer una cantidad determinada para este tipo de acontecimientos debido a la variedad de precios y a la disparidad de las tasas municipales", si bien el coste mínimo es de 600 euros (entierro reservado a las actuaciones de beneficencia), a no ser "que el cuerpo se done a la ciencia".

La Unión de Consumidores recuerda además que los usuarios tienen derecho a recibir por escrito un presupuesto previo del sepelio donde se especifiquen los servicios que van a ofrecer y el precio.

LOS DULCES

Por otro lado, la Unión de Consumidores denunció ayer el incremento de los precios de los dulces típicos de la festividad de Todos los Santos. Los huesos de santo, que costaban una media de 20 euros el kilo hace tres años, se cotizan ya a 30 euros, según la UCE, "un 50% más caros cuando el IPC ha aumentado en torno al 9%".

Asimismo, se ha detectado un aumento desorbitado del precio de las flores, de entre el 40 y el 60% por la mayor demanda de este producto que se produce en estas fechas, por lo que se recomienda a los ciudadanos "acudir a establecimientos de confianza y, si se requiere el arreglo de las jardineras, soliciten presupuesto previo". También se aconseja comprobar que los tallos de las flores estén sumergidos en agua, limpios y cortados oblicuamente como garantía de que las flores son frescas y no llevan dos semanas en cámara.