Haga un ejercicio mental: piense que no es de Córdoba y que acaba de llegar a la ciudad en su coche. Intenta llegar al casco histórico pero las señales de tráfico entorpecen su conducción y dificultan la llegada a su destino. Para evitar esa confusión, el Ayuntamiento ha decidido poner en marcha un plan director de señalización orientativa, que no es otra cosa que un intento de poner orden al caos que actualmente impera en dichas señales informativas.

De hecho, en un mismo punto se superponen informaciones de tipo comercial (hoteles o restaurantes), instituciones públicas, monumentos o museos o zonas de carácter patrimonial.

La revisión y homologación de las señales se hará en un plazo de tres meses y cuenta con un presupuesto de 27.500 euros. Francisco Tejada, el teniente de alcalde delegado de Turismo, explicó que las señales "están de manera descoordinada y se sobreponen unas a otras". Esa saturación se ve empeorada, aún más si cabe, por la falta de continuidad de las indicaciones hasta un determinado sitio. "Este plan --indicó Tejada-- debe ser una actividad continuada que garantice la seguridad y la fluidez del tráfico". Precisamente para asegurar la continuidad del plan se va a elaborar una ordenanza que regule señalización orientativa.

Uno de los objetivos que persigue el plan es evitar que los turistas se dirijan hasta el centro histórico con el coche. Para ello, las señales de orientación intentarán reconducir el tráfico hacia los aparcamientos.

Para la elaboración de este plan se ha contado con Hostecor, el Consorcio de Turismo, la Gerencia de Urbanismo y el departamento de Movilidad y Tráfico.