Cerca de mil familias han recibido ya las llaves de viviendas construidas en terrenos que, hasta hace tres años, estaban catalogados como rurales. Nuevos barrios que expanden el casco urbano y que han nacido gracias al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del 2002. Son los primeros vecinos del nuevo PGOU , mil familias que han comenzado a disfrutar de viviendas en envidiables barrios con infraestructuras y diseño modernos, fruto de la planificación y de la aplicación de las últimas normas nacionales y europeas sobre calidad de edificación y urbanismo, pero que se enfrentan a problemas propios de todo núcleo que comienza a poblarse.

En concreto, los nuevos barrios que están empezando a ocuparse son los de las primeras fases de la Carrera del Caballo, con 397 viviendas construidas por Arenal 2.000; Mirabueno, en cuyas tres fases Marín-Hilinger ofertará 533 unifamiliares y pisos (380 ya se han entregado), y casi un centenar de viviendas en la unidad V-2, de Villarrubia.

La ocupación de estas viviendas por sus propietarios son también de los primeros frutos visibles en materia residencial del tan tratado PGOU del 2002, y los pioneros en superar un auténtico calvario burocrático y de planificación. Además, suponen la avanzadilla de la avalancha de urbanizaciones a edificar y ocupar los próximos años. De hecho, los tres nuevos barrios citados constituyen solo el 2,86% del total previsto por el PGOU vigente, que suma casi 35.000 viviendas entre los tres cuatrienios de desarrollo, la gran mayoría (20.000 viviendas) concentradas en el primer cuatrienio, que terminó el pasado año.

Además, hay que sumar a esta cifra unas 4.000 parcelas regulables y una bolsa de reserva del Plan Vivienda Suelo para, si es preciso, edificar unas 5.000 VPO más.

PLANOS Y PAPELES Sin embargo, para el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Andrés Ocaña, el hecho de que solo tengan sus llaves un millar de familias en el último trimestre del 2007 no significa que se esté retrasado. "Ya tenemos en trámite, y muchos casi terminando, la planificación que había que desarrollar en el primer cuatrimestre, y además está en curso el 90% del segundo y todo el tercero", informa Ocaña. El problema es que una cosa son los plazos técnicos y burocráticos y otra cosa es poner el último ladrillo del bloque, porque "hay que presentar el plan de sectorización y aprobarlo en sus diversas fases, luego los planes parciales, la junta de compensación, el plan de urbanización, los proyectos de los edificios, pedir las licencias... Son años, pero estamos muy adelantados, algo totalmente distinto al PGOU del 86, al que se le acusó de paralizar durante una época al sector de la construcción. Nosotros --por la Gerencia de Urbanismo-- pronto vamos a terminar todo el trabajo", afirma el teniente de alcalde.