La precariedad de la asistencia sanitaria en el barrio de El Naranjo podría tener los días contados. Eso es, al menos, lo que se desprende de la reunión que la delegada de Salud, Isabel Baena, ha mantenido con la asociación de vecinos La Palomera. La promesa de la Delegación de Salud de la Junta es explícita: "Un médico y un enfermero atenderán a los enfermos por la tarde provisionalmente hasta que se adecúe un local mejor para la asistencia sanitaria en el barrio", explica María José Carmona, presidenta de la asociación vecinal. El traslado al nuevo local será, según indica Carmona, antes del verano de 2008. También se confirmó por parte de la delegación la petición de reserva de terreno municipal para la futura proyección de un Centro de Salud en el barrio del Naranjo.

Con la duplicación del equipo médico y la apertura de la consulta por la tarde se paliará en cierto modo las necesidades de más de 4.000 cordobeses que viven en esa zona y que cuentan con un consultorio insuficiente.

"Llevamos desde 2003 reivindicando mejoras en el centro de salud", dice Carmona. Apunta, no obstante, que la Junta ha acometido algunas mejoras en el centro, como la dotación de más recursos materiales, equipos informáticos, un administrativo a tiempo parcial y el aumento de la cartera de servicios.

El local sigue siendo apenas un piso de dos habitaciones en el que no hay espacio para nada. "La población que debería de ser atendida por dos o más profesionales recae sobre uno, con la consecuente masificación de las instalaciones, demora en las citas y sobrecarga profesional", explica Carmona. El cupo de pacientes es muy superior a lo aconsejable por la Organización Mundial de la Salud. Además, aunque ahora son unos 4.000 vecinos, cuando se acaben de habitar las casas en Mirabueno la población podrá duplicarse.