"El amor propio es muy importante para salir de la adicción", asegura Antonio, un hombre fuerte, de sonrisa grande y honesta al que le ha salvado su fuerza de voluntad. "Hay que ser un poco egoísta y creer en tu propio bien para no caer en la tentación". Después de cinco años, el alcohol le provoca sentimientos encontrados. "Sientes pena cuando ves a un amigo enganchado y te sientes bien porque sabes que lo has superado". Aficionado a la columbicultu- ra (cría de palomas con fines deportivos), ha retomado el trabajo, "en el campo y en todo lo que sale", hace ejercicio, lleva una vida sana y se ha reencontrado con sus sobrinos. "Soy soltero, pero ahora paso más tiempo con mi familia y con mis sobrinos", que han ganado a un tío. Como delegado de Acali, solo da un consejo. "Si un familiar no sabe qué hacer ante el problema, lo mejor es acudir a una terapia y escuchar".