El primer encontronazo serio entre los socios del gobierno municipal (IU y PSOE) de Córdoba ha quedado zanjado después de que la alcaldesa, Rosa Aguilar, y el primer teniente de alcalde, el socialista Rafael Blanco, mantuvieran ayer un encuentro, que va permitir que la Junta de Gobierno Local apruebe hoy el proyecto de actualización de los impuestos, tasas y precios públicos de Córdoba. Ambos calificaron la reunión de "cordial", aunque Blanco reiteró a la alcaldesa que sobre los grandes asuntos de la ciudad debe haber siempre un acuerdo final entre los dos.

El rifirrafe se inició el pasado viernes cuando Blanco fue informado de que la Junta de Gobierno Local iba a aprobar por el trámite de urgencias el borrador de las ordenanzas, documento este que durante la semana pasada estuvieron negociando el teniente de alcalde de Hacienda, Francisco Tejada (IU), y la teniente de alcalde de Vivienda, Victoria Fernández, que habían sacado adelante un acuerdo político para su aprobación. Sin embargo, Blanco explicó después que no iba a dar el visto bueno socialista a ese expediente sin antes hablarlo con la alcaldesa, aunque no mostró su rechazo al mismo. Aguilar suspendió entonces la sesión ordinaria de la Junta de Gobierno Local y convocó otra de carácter extraordinario pero en la que no está permitido tratar asuntos por urgencias. Blanco y Aguilar quedaron para hablar y el encuentro se produjo ayer.

Blanco dijo que el mismo había servido "para darnos un baño de humildad compartido", mientras que Aguilar calificó la entrevista de "constructiva y en clave de hacer y dar respuestas" a los problemas de la ciudad.

El portavoz socialista indicó que había comentado a la alcaldesa que "debe existir un dialogo entre los dos sobre los grandes asuntos de la ciudad y uno de ellos son las ordenanzas". "Entre la alcaldesa y el primer teniente de alcalde debe haber diálogo para buscar fórmulas de cooperación", afirmó el socialista, que reiteró que el PSOE "quiere ser copartícipe de todas las decisiones que se tomen".

Así las cosas, Aguilar y Blanco desbloquearon las ordenanzas, que hoy se aprobarán inicialmente. El siguiente paso será enviarlo al Consejo Social, cuya composición se aprobará probablemente el Pleno ordinario del próximo jueves. El Consejo Social tiene un plazo máximo de un mes para informar el proyecto de las ordenanzas. Su dictamen no es vinculante. Para esta misma jornada del jueves, la alcaldesa ha convocado otro Pleno extraordinario para en el que debatir la gestión de la Junta de Gobierno Local, de la que forman parte IU y PSOE.